Tras el aumento de las temperaturas urbanas en todo el mundo, algunas ciudades buscan formas de refrescar a sus habitantes mediante el acceso a sus ríos. Ya sea mediante la creación de piscinas flotantes con un sistema de filtración (proyecto en Nueva York (EE.UU.)) o procurando un acceso directo al agua de los ríos, como ocurre en Copenhague (Dinamarca) o Oslo (Noruega), las autoridades públicas y las organizaciones civiles son cada vez más innovadoras. Todos los proyectos pretenden mejorar la calidad del agua y el acceso de los residentes a su entorno natural. Algunos de estos proyectos van acompañados de una voluntad política de reducir las desigualdades en el acceso a las clases de natación entre los diferentes segmentos de población.

Siguiendo una nueva iniciativa de reciclaje, todos los residuos sólidos generados por el Puerto de Itapoá (Brasil) serán reciclados o coprocesados. Los residuos orgánicos en particular serán tratados para ser convertidos en abono. Los actores locales están comprometidos en esta estrategia de economía circular. Ya se han transformado más de 13 toneladas de residuos y se han distribuido a la comunidad local de Itapoá para plantaciones y jardinería. También se están procesando a otros tipos de residuos, tales como los escombros de obras civiles, metales, etc., con destinos industriales apropiados.

Tras 10 años de trabajos, la autoridad portuaria finalizó en julio la nueva plaza pública situada en la cubierta de la nueva Lonja. El nuevo espacio suma más de 16.000 metros cuadrados, incluyendo zonas para sentarse y parque infantil para el disfrute de los ciudadanos. En los últimos años, la autoridad portuaria ha entregado más de 26.000 metros cuadrados de nuevos espacios públicos a la ciudad. Entre ellos una zona de 3.000 metros cuadrados ubicada junto al edificio de la Lonja y un espacio público de 7.000 metros cuadrados en la cubierta de los almacenes del puerto de La Herrera, que incluye también varias instalaciones y áreas de juego. Estas actuaciones han contado con el apoyo económico de varias partes interesadas, entre ellas la autoridad portuaria y el gobierno regional.

El 24 de agosto, Japón comenzó a verter agua de la central nuclear de Fukushima, poniendo en marcha un plan de desmantelamiento de las instalaciones que llevará 30 años. Aunque el proceso ha sido considerado seguro por las organizaciones internacionales, los pescadores locales y otros países asiáticos han expresado su preocupación por la calidad del agua y de los productos de la pesca y la acuicultura. Un centro local ofrece a los ciudadanos la posibilidad de traer muestras de alimentos, agua y tierra para su análisis. China ha prohibido todos los productos del mar procedentes de Japón y aplicará medidas medioambientales más estrictas en su propia acuicultura. Corea del Sur, donde preocupa la calidad del agua, llevará a cabo una inspección intensiva de 100 días de sus importaciones de mariscos. 

El Ayuntamiento y el Puerto de Estrasburgo (Francia) participan de manera activa en la generalización del uso del hidrógeno verde en la región. El Ayuntamiento de Estrasburgo es en parte dueña de la “Red GDS” de distribución de gas en la región. El 30 de junio, el proveedor inauguró una nueva plataforma técnica dedicada a la investigación, formación y experimentación del hidrógeno en el polígono industrial de Estrasburgo-Meinau. Asimismo, el Puerto está creando un Ecosistema Territorial del Hidrógeno en el recinto portuario. Dado el creciente uso del hidrógeno, el Ayuntamiento ha tomado la iniciativa de proporcionar un centro local para que el personal y los bomberos puedan formarse y familiarizarse con las propriedades y riesgos que plantea el hidrógeno en condiciones reales.