El puerto de Marsella Fos (Francia) ha presentado el proyecto « Phare », una ambiciosa operación de 120 millones de euros que incluye su futura sede social y la rehabilitación de la Halle J0. Este complejo de 30.000 m², con 8.800 m² de espacios de trabajo, se entregará en tres fases entre 2028 y 2030. Símbolo de apertura, modernidad y sostenibilidad, reforzará la identidad y el prestigio del puerto. Esta dinámica también se refleja en el éxito del Port Center Marseille, que, un año después de su inauguración, ha recibido a su visitante número 10.000 y se consolida como un lugar de referencia para la difusión de los oficios marítimos, especialmente en relación con el programa BIMER (Certificado de Iniciación al Mar).

Noruega invierte 140 millones de coronas (12 M€) en doce proyectos de investigación para reforzar la preparación nacional y la resiliencia social. Varias iniciativas abordan la seguridad portuaria y marítima, la protección de infraestructuras críticas y la gestión de crisis ante amenazas en aguas del Ártico. El proyecto Resilient Citizenship de la NTNU destaca la cooperación entre ciudadanos, autoridades y ONG para mejorar la respuesta ante fenómenos meteorológicos extremos. Financiado por nueve ministerios, este esfuerzo intersectorial resalta la importancia de la colaboración entre instituciones, científicos y comunidades locales para proteger las ciudades portuarias y costeras frente a los riesgos globales emergentes.

El puerto de Amberes-Brujas (Bélgica) ha llevado su promoción al mundo virtual para atraer a un público joven. Ha desarrollado “The Riftmaster”, un complemento para el videojuego en línea Fortnite que permite a los jugadores explorar el puerto y conocer sus oportunidades profesionales. La experiencia virtual se conecta con la vida real a través de torneos en eventos como Students on Stage (22 de septiembre) y Student Welcome Bruges (25 de septiembre). En julio, el Puerto de Bellingham (EE. UU.) organizó una búsqueda del “Disco Duck”, un pato brillante de 367 kilos creado por el artista Wayne Kangas. Los participantes que lo encontraban podían fotografiarlo y etiquetar al puerto en redes sociales para ganar premios. Cada tres meses cambiará de ubicación.

El Comité de Dirección del Puerto de Barcelona (España) ha aprobado una licitación para construir una estación de hidrógeno destinada a abastecer camiones, autobuses y otros equipos portuarios. La instalación funcionará con electrolizadores alimentados al 100 % por energías renovables y tendrá una capacidad de producción de 2 MW. Además, contará con una unidad móvil que permitirá suministrar hidrógeno directamente en terminales y zonas logísticas. Paralelamente, Hamburger Hafen und Logistik AG (HHLA) en Alemania ha iniciado las pruebas de su primera grúa pórtico impulsada por hidrógeno en la terminal de contenedores Tollerort. Este ensayo se enmarca en el clúster de innovación Clean Port & Logistics del puerto hanseático, que busca descarbonizar las operaciones portuarias mediante tecnologías limpias.

El Grand Port Maritime de la Martinique ha firmado un acuerdo de colaboración con SolarinBlue para poner en marcha el proyecto Soley Blé, la primera planta fotovoltaica flotante en el mar del arco caribeño. Con una capacidad estimada de entre 1 y 4 MWp, la instalación podría contribuir directamente a la alimentación eléctrica de la terminal de contenedores, reforzando así la independencia energética del puerto y reduciendo su huella de carbono. El puerto deportivo de las islas Frioul, cerca de Marsella, ha instalado 48 módulos fotovoltaicos en un muelle de hormigón con la ayuda de Colas. La electricidad producida, estimada en hasta 12 000 kWh/año, alimenta las instalaciones portuarias, las terminales y la Capitanía en tiempo real, sin impacto visual ni uso adicional del suelo.

En el barrio de South Gate, en Los Ángeles (EE. UU.), acaba de inaugurarse la primera fase de un proyecto de gran envergadura de espacio público. A lo largo del río de Los Ángeles, el parque se extiende sobre casi 3 hectáreas en antiguos terrenos industriales. En el diseño del parque se ha puesto el énfasis en la restauración y la resiliencia mediante la implantación de especies endógenas y el desarrollo de una nueva zona húmeda. El parque ofrece un nuevo corazón verde en un barrio en el que menos del 3 % se considera espacio verde. El proyecto global incluirá un frente fluvial de más de 1,5 km con una superficie total de 30 hectáreas, con un coste estimado de US$ 25M.