Son numerosas las cargas que recaen sobre las autoridades portuarias y que tienen un gran impacto en la vida de la comunidad: integridad de los bienes y de las personas, congelamiento de tráficos ilegales como de drogas o armas, o reducción de riesgos industriales. Según el último informe del ICS, el 90% del tráfico mundial de cocaína transita por los puertos antes de llegar al consumidor. Partiendo de este postulado, la Asociación de Puertos Británicos lanzó una nueva campaña de vigilancia titulada “PortSafe”, que permite capacitar a los trabajadores portuarios frente a las actividades ilegales. Por último, no podemos olvidar que, dada la naturaleza de las actividades portuarias, la primera de las seguridades que pueden garantizar los puertos está relacionada con los riesgos industriales. Por este motivo, Hyunday Heavy ha desarrollado una solución IA qui permite vigilar de muy cerca los amagos de incendio, especialmente en los lugares por donde transitan los productos químicos peligrosos.

Las ciudades portuarias se están convirtiendo en hubs de innovación, tal como varios miembros de la AIVP nos lo muestran. En Bahía Blanca, Argentina, la autoridad portuaria acaba de lanzar el Smartport Lab, que incluye el Challenge 2021 y que invita a startups a presentar soluciones innovadoras en 4 temas, energía, monitoreo ambiental, seguimiento de embarcaciones pequeñas y tecnología marina inteligente. En España, numerosas ciudades portuarias también están invirtiendo en startups innovadoras. En Sevilla, Puerto y Universidad han colocado la primera piedra del CIU3A, un nuevo centro de innovación que supondrá una inversión de 15 millones de euros. En otros casos, Puertos 4.0 propulsado por Puertos del Estado, está promoviendo las oportunidades de innovación. Por ejemplo, en Bilbao, el PortLab apoyará 6 ideas que serán financiadas por el programa nacional.

En Le Havre, el 25% del territorio controlado por la autoridad portuaria HAROPA está dedicado exclusivamente al medioambiente, por lo que la protección de la biodiversidad es una responsabilidad esencial. Entre las diferentes acciones llevadas a cabo por HAROPA, se encuentran la instalación de cajas nido para aves y murciélagos, y el mantenimiento de ciertos árboles muertos en pie para que puedan ofrecer cavidades favorables a algunas especies. Estas acciones forman parte del Plan de Acción Biodiversidad que cubre más de 1.000 especies. Otro ejemplo de exitosos programas de protección de especies animales es el programa de ballenas ECHO del puerto de Vancouver. El informe 2020 recién publicado explica los 6 proyectos clave realizados el año pasado, y que van desde del límite voluntario de velocidad de los barcos, o el desplazamiento lateral costero de remolcadores hasta estudios y instalación de puestos de escucha submarinos. En Pointe Noire, el operador de terminal Bolloré lanzó una serie de jornadas de sensibilización sobre la conservación de la biodiversidad dirigidas a familias, con especial énfasis en las tortugas marinas.

El plan de ordenación abarca un sector de 23 hectáreas situado al sur del puerto y que se transferirá al Ayuntamiento para convertirlo en nuevos espacios verdes, terciarios y deportivos de uso ciudadano. Así sucederá con la creación del Parque de Desembocadura, un proyecto financiado en dos terceras partes por el Puerto, o de la Ciudad Deportiva del Levante. Un corredor verde ciclista y peatonal conectará el Parque de Desembocadura con el actual corredor que discurre por la Zona de Actividades Logísticas. En marzo pasado, el Puerto de Valencia también había cedido 1,75 hectáreas a la alcaldía de Gandía. El Ayuntamiento de Gandía planea poner en marcha acciones de integración con las actividades portuarias existentes, poniendo, por ejemplo, en valor hangares históricos.

Bays West constituye uno de los principales proyectos de transformación de Sídney. Se mantendrán actividades portuarias pero numerosas actividades ya han quedado obsoletas y gran parte del área se encuentra inaccesible al público. El objetivo es desarrollar un distrito de usos mixtos que combine un working port sostenible basado en la economía azul y un urbanismo centrado en la naturaleza, la cultura, y la revalorización de elementos patrimoniales, tales como la antigua central de carbón. Uno de los primeros pasos es crear nuevos espacios públicos y nuevas conexiones con el resto de la ciudad, en particular mediante una nueva estación de metro. El plan estratégico de Bays West estuvo sometido a consulta pública hasta el 29 de abril.