En el transcurso de 36 horas, la región de Emilia-Romaña, en el norte de Italia, recibió la mitad de las lluvias que recibe normalmente en un año, provocando el desbordamiento de los ríos y causando efectos devastadores en varias ciudades portuarias, entre ellas Ravena, debido a las inundaciones y los deslizamientos de tierra. Esta tormenta, que ha generado el desplazamiento de más de 36.000 personas y la trágica muerte de 14 de ellas, se produjo dos semanas después de que la región fuera golpeada por otra tormenta. Expertos y políticos coinciden en que este fenómeno meteorológico extremo y las consiguientes inundaciones y deslizamientos de tierra se deben al cambio climático, lo que pone de relieve la amenaza que éste supone para las ciudades portuarias de todo el mundo. La AIVP destaca la importancia de las medidas de adaptación al cambio climático y el uso de soluciones basadas en la naturaleza en su Agenda 2030 y su guía de buenas prácticas. El gobierno italiano aprobó un paquete de ayuda de un valor de 2.000 millones de euros para paliar la situación.

El ayuntamiento de Toronto (Canadá) adoptó la ambiciosa estrategia “TransformTO NetZero”, cuyo objetivo es reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero de toda la comunidad para 2040. La estrategia identifica acciones y objetivos que deben alcanzarse de aquí a 2030 en sectores claves como la construcción, los transportes y los residuos, con el fin de lograr el objetivo de reducción de emisiones del 65% a medio plazo. La ciudad pretende aumentar el acceso a opciones de transporte con bajas emisiones de carbono y descarbonizar el proceso de construcción de edificios. Las visiones de los puertos y ciudades para un futuro más sostenible serán debatidas por la AIVP y sus miembros en el próximo webinario del 15 de junio, y durante nuestra conferencia anual que tendrá lugar este año en Venecia, del 16 al 18 de noviembre.

En cuatro de los principales puertos del país, India equipará remolcadores con propulsión baja en carbono. Se trata de un reto tecnológico, con la necesidad de dominar el uso del metanol o el hidrógeno para estos buques de servicio. Pero el obstáculo financiero también es importante, de ahí el firme compromiso del Gobierno de financiar al menos el 30% de la inversión necesaria. El objetivo de esta política, denominada oficialmente “Programa de Transición Ecológica de Remolcadores”, es alcanzar al menos un 50% de remolcadores de nueva generación de aquí a 2030.

En el barrio “Golfe-1” de Lomé (Togo) se ha puesto en marcha un proyecto de recuperación de residuos y producción de obras de arte como esculturas, pinturas e instrumentos musicales. La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) financia esta iniciativa. Los jóvenes, acompañados por profesionales, recogen los residuos para darles un uso artístico. Los clubes y asociaciones deportivas locales participan activamente en el proyecto. Esta parte de Lomé está en contacto directo con el puerto y alberga más instalaciones logísticas e industriales.