Estas últimas semanas, en Nueva York (Estados Unidos), se lanzaron dos nuevos proyectos de intermodalidad fluvial. Por un lado, la autoridad portuaria de Nueva York/Nueva Jersey anunció el lanzamiento de una plataforma para el transporte fluvial de materiales de construcción que se utilizarán para la remodelación del aeropuerto JFK. De esta manera, se podrán evitar más de 300.000 trayectos en camión. La infraestructura creada para permitir el transporte por vía fluvial se combina con una planta de reciclaje de desechos ligados a la construcción, lo que favorece la economía circular. Por otro lado, en Manhattan, se lanzó un proyecto piloto de entrega de envases que combina transporte mediante bicicletas eléctricas y transbordador. Al embarcar las bicicletas en los transbordadores, se evitaría la entrada de camiones al centro de la ciudad.

Los días 2 y 3 de octubre recién pasados, se celebró en Francia la primera Reunión Nacional del Río. Este evento organizado por la federación nacional de transporte por vías navegables Entreprises Fluviales de France desea congregar a la gran diversidad de actores de este sector que no poseen hasta ahora una plataforma de encuentro. Las sesiones plenarias abordaron numerosos temas de importancia, tales como la gobernanza, el atractivo de los territorios, los temas de adaptación al cambio climático y los desafíos económicos en torno al sector fluvial.

Durante la Convención de Puertos de Canadá, celebrada del 11 al 13 de septiembre en Trois Rivieres, la autoridad portuaria presentó dos nuevos monumentos en el parque adyacente a sus oficinas. Estos monumentos se construyeron en reconocimiento a una asociación con la Primera Nación Abenaki, con la que el puerto colabora diariamente. Los monumentos son signo de respeto y reconocimiento, y destacan las contribuciones de los pueblos indígenas. Se le cambió el nombre al parque para reflejar la importancia de las Primeras Naciones, al igual que los anhelos del puerto de albergar más iniciativas artísticas de las Primeras Naciones en los próximos años.

En Copenhague (Dinamarca), se llevó a cabo una sesión de trabajo por iniciativa del Centro Mærsk Mc-Kinney Møller por el Transporte Marítimo Libre de Carbono. Participaron varios socios importantes con el fin de concebir el amoniaco verde y seguro del mañana. El puerto de Rotterdam (Países Bajos), miembro activo de la AIVP, junto con diversas empresas como el American Bureau of Shipping, contribuyeron a un estudio sobre la seguridad del amoniaco a bordo de los barcos y durante la soldadura. Se prevé que este combustible permita reducir la huella de carbono del transporte marítimo, pero con una condición: que sea seguro para los trabajadores y para los habitantes de las ciudades portuarias.

Una isla energética es una plataforma construida cerca de los campos eólicos offshore, que alberga la transformación en terreno. La electricidad verde generada por las turbinas eólicas puede utilizarse para electrolizar hidrógeno verde o bien, inyectarse en la red eléctrica. Pero resulta fundamental contar con un “centro” para la mantención y la exportación. El puerto de Ostende (Bélgica) desempeñará este papel para la isla energética flamenca, primera en su tipo en Europa. Las empresas DEME y Jan de Nul procederán a su construcción a partir del puerto de Vlissingen, lo que conllevará la creación de 80 empleos.