La Autoridad Portuaria de Sevilla (España) está trabajando con la empresa Todobarro para reutilizar los sedimentos que se extraen del dragado del canal de navegación del Guadalquivir. La empresa está especializada en productos cerámicos fabricados a partir de soluciones innovadoras basadas en la naturaleza. Con un enfoque avanzado de economía circular, se está realizando ensayos para la revalorización de este válido material; una posibilidad es utilizarlo para la fabricación de ladrillos de barro cocido y baldosas. Aún en fase de prototipo, la aplicación del proceso a la producción industrial está prevista a más largo plazo.

El Puerto de Baie Comeau (Canadá) comenzó la realización de estudios de impacto ambiental y social, junto con sesiones de información pública sobre la remodelación de la Terminal 5. Las infraestructuras obsoletas de la terminal, infrautilizada desde hace varios años, se modernizarán y ampliarán para poder acoger buques más grandes. El proyecto, centrado en la multimodalidad, pretende mejorar el atractivo estético de la interfaz entre la terminal y el sector donde se encuentra el edificio Carrefour-Maritime. Las consultas públicas con los miembros de la comunidad, en particular con los indígenas también conocidos como Primeras Naciones, son un elemento central del proyecto.

En una reciente entrevista, Daan Schalck, CEO de North Sea Port, señaló que el puerto belgo-holandés se centraría en el desarrollo estructural de su economía circular, en particular mediante el despliegue de una red de tubería de hidrógeno. El puerto transfronterizo también espera que su inversión en De Nieuwe Sluis Terneuzen, cuya finalización está prevista para finales de 2024, contribuya a aumentar su capacidad y a reducir los tiempos de espera. Esto, junto con las casi 500 hectáreas disponibles para el crecimiento, sitúa al puerto en una posición ventajosa para crear una economía sostenible y circular. El director general del Puerto espera que a medida que se desarrolle la economía sostenible aparezcan nuevos empleos en el sector portuario. 

Ante los continuos ataques contra embarcaciones en el Mar Rojo, los buques eligen por precaución desviar su ruta, lo que tiene varios impactos. En la actualidad se está desviando el 95% del tráfico que transita habitualmente por el Canal de Suez, lo que provoca 162.727 toneladas de emisiones adicionales al día. Además, cuanto más largos sean los viajes de los buques para evitar los canales de Suez y Panamá, más probable es que aumenten su velocidad, provocando un aumento drástico de las emisiones. Otro efecto de esta situación geopolítica es visible en el transporte de ganado, con el consecuente aumento de los riesgos biológicos y del sufrimiento de los animales que viajan en los estos barcos. Un ejemplo fue el buque ganadero desviado durante su viaje de Fremantle (Australia) a Aqaba (Jordania), que primero se desvió a Sudáfrica antes de recibir instrucciones del Ministerio australiano de Agricultura, Pesca y Silvicultura de regresar a Australia debido a estos riesgos.

La Autoridad del Sistema portuario del Mar de Liguria Oriental (Italia) ha iniciado la primera fase de la construcción de nuevos viveros de mejillones en la costa exterior del rompeolas, con el objeto de responder a las necesidades de un sector vital para la economía y el empleo de la provincia. Los viveros, que incluyen 84 hileras separadas 18 metros entre sí en una superficie de 300.000 metros cuadrados, facilitarán el desplazamiento de los cultivos a una zona protegida cuando se realicen los próximos trabajos de dragado cerca del rompeolas. La iniciativa tiene un costo estimado de 1,6 millón de euros y está desarrollada conjuntamente por la autoridad portuaria y la cooperativa Miticoltori. El objetivo es ofrecer a los criadores un entorno de trabajo más seguro y la oportunidad de modernizar y ampliar sus instalaciones para mejorar la calidad de la producción y la oferta en el mercado.