Con el objetivo de alcanzar 7 GW de energía eólica marina para 2030, Irlanda avanza con la modernización del puerto de Waterford, que apoyará el desarrollo del parque Tonn Nua y otros proyectos en el mar Céltico. En el Reino Unido, el puerto de Tyne se consolida como un nodo estratégico para la energía offshore: Ørsted instalará allí su base de operaciones para el proyecto Hornsea 3, valorado en 8.500 millones de libras, después de que el puerto anunciara un plan de inversión de 150 millones de libras en energías renovables. En Canadá, Nueva Escocia acaba de lanzar una hoja de ruta para la eólica marina con una convocatoria de proyectos inminente. Esta tendencia mundial coincide con la inauguración de WindScape Brooklyn, un nuevo centro de aprendizaje para la educación y la innovación en materia de energía eólica marina en Nueva York (EE. UU.).
