Desafío(s)
¿Cómo reestructurar de otro modo la ciudad portuaria para ayudar en los esfuerzos de prevención del cambio climático?
Buena práctica
Aplicar los principios de la arquitectura bioclimática
En el mundo entero, muchas municipalidades han adoptado principios de diseño bioclimático como estrategia para reducir el consumo de energía y mejorar su huella ecológica. Este método requiere una reevaluación de las formas arquitectónicas y su armonización con el medio adyacente. Se basa en la optimización de atributos y potenciales locales distintivos, lo que comprende clima, materiales disponibles y medio ambiente. La autoridad portuaria de Trondheim construyó una estructura de frente costero que considera las políticas de adaptación al cambio climático. El proyecto tiene un triple objetivo: optimizar la generación de energía limpia dentro de la estructura, reducir sus demandas de energía operacional al mínimo y crear un ambiente acogedor tanto para sus ocupantes como para el público general.
Cas d'étude
Concluido en 2009, el Centro de Congresos de Vancouver se presenta como una pieza maestra de una estrategia ecológica urbana para el frente costero, un proceso que responde de esta manera a la ambición de convertirse en « la ciudad más verde del mundo » para el horizonte 2020. Está situado en cerca de 5,7 hectáreas de terrenos del antiguo sector industrial portuario, con 3,24 hectáreas por encima del agua. Fue pensado para ser visto a la vez como un edificio, un lugar urbano, un parque y un ecosistema, según las declaraciones de su diseñador, LMN Architects. Uno de los aspectos más visibles de forma inmediata es su amplio techo verde, que se ha vuelto icónico en Vancouver. Fue creado por PWL Partnership Landscape Architects. Con una superficie de cerca de 2,4 hectáreas, este techo se compone de alrededor de 400.000 plantas nativas y de las 240.000 abejas que abastecen el restaurante de miel. Las ondulaciones de su techo recuerdan las montañas cercanas, pero sirven también como drenaje natural. La fauna marina también se ve favorecida por los faldones que rodean los pilares que sostienen la construcción. La calefacción y la climatización son provistas por bombas de agua marina alimentadas con hidroelectricidad, un sistema que permite reducir en un 60% las necesidades energéticas habituales de este tipo de equipos. El consumo de agua se ve reducido en un 70% gracias a un sistema de conservación y de reutilización del agua, y una instalación presente en el lugar filtra y recicla las aguas usadas para reutilizarlas para la irrigación o para necesidades de agua no potable. Todas estas soluciones sostenibles le han traído numerosas recompensas, entre las cuales una doble certificación Leed Platinium: en la categoría New Construction en 2010, y también en la categoría Operations+Maintenance en 2017.
Más información: LMN Architects