La APDL es la organización responsable del puerto de Leixões, el segundo mayor puerto de Portugal en cuanto a tráfico de carga, además del puerto de Viana do Castelo y de las vías navegables del río Duero. Leixões es un motor económico y logístico clave para la región industrial del norte del país. En ambos casos, el territorio del puerto está inserto en el contexto urbano, en especial en el municipio de Matosinhos y la zona metropolitana de Porto. En esta entrevista al presidente Nuno Araújo conoceremos el compromiso de la APDL con la transición energética y la descarbonización del puerto.
APDL es miembro activo de la AIVP desde 2018
AIVP – La descarbonización de las actividades portuarias es una de sus prioridades y ustedes anunciaron recientemente un ambicioso plan con respecto a ser el primer puerto con cero emisiones antes del año 2035. Según pudimos apreciar en varios comunicados, este plan incluirá una hoja de ruta.
¿Podría explicarnos cómo se están preparando para este desafío y cuáles son la principal motivación y los vectores de esta estrategia?
Presidente de APDL, Nuno Araújo – Circundado por la ciudad de Matosinhos, el puerto está bajo la presión de la urbe. Es por ello que es necesario encontrar un modelo de convivencia basado en la descarbonización de las actividades portuarias, lo que garantizaría que puedan mantenerse en su actual ubicación y su compatibilidad con el contexto urbano. No poder responder adecuadamente a este desafío sería un riesgo importante para nuestra misión principal de prestar nuestros servicios a la región peninsular del noroeste y sus centros industriales relevantes. Por lo mismo, se hizo necesario progresar en la descarbonización de nuestras actividades mediante la adhesión a la transición energética.
Las autoridades portuarias como líderes
Si hablamos de sostenibilidad, debemos ser sinceros e implicar realmente el logro de mejoras. Debemos ver la forma en que nuestras inversiones contribuyen a la transición energética, ayudándonos a descarbonizar. Esto se relaciona con mantener nuestra competitividad como puerto, y la disminución de nuestra huella medioambiental se conecta con aumentar la eficacia en nuestros procesos logísticos. Esto ha constituido nuestra principal estrategia, lograr resultados positivos en el aspecto medioambiental, implementando soluciones de planificación, gestión y tecnología que también contribuyan al puerto y a su eficacia logística. Pensamos que las autoridades portuarias deben desempeñar un papel de liderazgo activo, promoviendo la participación de la comunidad portuaria y la búsqueda de nuevas asociaciones.
La hoja de ruta
La hoja de ruta del plan de transición energética y descarbonización que llevamos a cabo actualmente con la asistencia de expertos externos tiene dos secciones principales: diagnóstico y plan de acción. La primera, que ya finalizamos, hace un análisis integral de todas nuestras emisiones y consumo energético, lo que incluye la infraestructura portuaria, nuestros equipos, nuestras operaciones y las actividades marítimas. Este diagnóstico se llevó a cabo como un esfuerzo conjunto en consulta con todas las partes interesadas relacionadas con la APDL.
La segunda parte será el plan de acción, e incluye medidas concretas y su correspondiente programa. Es aquí donde la APDL debe ser muy activa en el logro de la neutralidad de carbono antes de 2035. Estamos conscientes de que se trata de una meta muy ambiciosa, ya que implica, en comparación con otros plazos, un adelanto de 15 años en el logro de la neutralidad de carbono. Sabemos que debemos actuar en varios frentes distintos, el liderazgo de la comunidad portuaria, cambiar el tipo de energía que consumimos por energías provenientes de fuentes sostenibles, desarrollar soluciones logísticas multimodales en el interior de nuestro territorio en cooperación con los municipios, llevar a cabo la gestión eficaz del territorio portuario, y reducir el impacto de la movilidad y las operaciones portuarias.
AIVP – –¿Puede ofrecernos algunos ejemplos de estas medidas?
Presidente de APDL, Nuno Araújo – Por ejemplo, estamos en una búsqueda constante de formas de reducir el tiempo que se dedica a la gestión de carga. Reducir el tiempo necesario para manejar un contenedor implicaría, además, un beneficio medioambiental directo, puesto que los camiones pasarían menos tiempo en el puerto. Para lograrlo, debemos simplificar los procedimientos burocráticos, y coordinar a todas las autoridades públicas en la búsqueda de soluciones que agilicen el manejo de la carga.
Por otro lado, estamos trabajando en nuevas tecnologías que nos permitirán digitalizar las actividades portuarias, lo que nos ayudará a mejorar el flujo de tráfico, a tener un mejor pronóstico del arribo de carga, a prepararnos para las posibles interrupciones y a evitar situaciones que podrían afectar a la ciudad. Esto sería apoyado por el primer centro público de datos del país, lo que, además, facilitaría la implementación de otras herramientas tales como los mapas digitales, de modo que los conductores de camiones puedan revisar en tiempo real el tráfico en el puerto, además del tiempo que demorarán, lo que les permitirá elegir el momento más adecuado para ellos.
Cooperación con el municipio
Un ejemplo de cooperación con el municipio de Matosinhos es el mercado voluntario de carbono local. Se trata de un programa piloto que el municipio realiza en colaboración con el Centro de ingeniería y desarrollo de productos (CEiiA) y el Ministerio de medioambiente y acción climática, para alentar a los ciudadanos y a las empresas para que implementen conductas que reduzcan la huella de carbono. El uso de la plataforma de sostenibilidad AYR, desarrollada por CEiiA (con quienes también colaboramos), hará posible registrar y convertir en créditos los ahorros de CO², los que a su vez pueden comprar aquellas empresas que aspiran a la neutralidad de carbono para compensar las emisiones producidas por aquellas de sus actividades que no pueden eliminar. El ingreso generado por estos créditos contribuirá a los proyectos ecológicos del municipio, lo que creará una economía circular en torno a la descarbonización. La APDL consideró que esta es una gran oportunidad de alianza y de progreso en nuestro plan de descarbonización.
AIVP – Usted se refirió también al ámbito de la movilidad sostenible, que se ha destacado particularmente durante los últimos meses, lo que demuestra su importancia en la descarbonización de los puertos y para la relación entre la ciudad y el puerto.
¿Puede explicarnos en forma breve qué tipos de medidas se están tomando en este ámbito y cómo resultó el diálogo para lograr un consenso entre los distintos participantes?
Presidente de APDL, Nuno Araújo – Cada día ingresan entre 1000 y 1500 camiones al puerto de Leixões, lo que suma alrededor de 450 000 camiones al año, con un total de 1189 toneladas de emisiones de CO² a la atmósfera. Actualmente estamos ampliando el rompeolas y haremos un dragado de la dársena de rotación, lo que hará posible la existencia de una nueva terminal que duplicará la capacidad del puerto. Por cierto, esto no puede terminar en la duplicación de la cantidad de camiones contaminantes, por lo que tomamos la decisión de preparar una serie de medidas para evitar este impacto.
En primer lugar, en diciembre de 2020 tomamos la decisión de prohibir el ingreso de los camiones más contaminantes, aquellos designados EURO I, II, III y IV según la normativa europea sobre emisiones, lo que representará un 50 % de disminución en la contaminación. Esta medida incluye un período de transición de 3 años para aquellos camiones que estén registrados en nuestra base de datos. A fin de garantizar el consenso, la decisión se tomó en forma conjunta con la Asociación nacional de transportes públicos de mercancías (ANTRAM). Sostuvimos un diálogo positivo, ya que su intención es reducir su impacto en el medioambiente. Suscribimos un protocolo con respecto a una sustantiva reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y a aumentar la cooperación entre ambas organizaciones. Como parte de este acuerdo se creó un nuevo Grupo de trabajo que funcionará durante este primer período con el fin de evaluar su implementación.
Por otro lado, ya que no basta con la reducción del tráfico. También comenzamos a estudiar distintas soluciones alternativas para la movilidad por carretera. A comienzos de año decidimos adquirir el primero de los camiones eléctricos para el puerto con el fin de averiguar si este podría constituir una solución y analizar sus limitaciones. Como institución estatal somos también responsables por la promoción de nuevas soluciones, y queremos servir de ejemplo para el sector. Este camión eléctrico será una prueba para nuestra flota (de entre 30 y 40 camiones) encargada de los movimientos pendulares entre nuestras terminales. Evaluaremos su desempeño y analizaremos junto a los fabricantes la forma en que este camión podría prestarse a nuestros propósitos y la posibilidad de que existan limitaciones.
Además, introdujimos nuevas medidas que prohíben el ingreso a las terminales a los vehículos particulares de los trabajadores. Con esto abordamos un problema triple que tiene que ver con lo medioambiental, con la seguridad y con el espacio al interior del puerto. Con mil vehículos que ingresan cada día al territorio del puerto, ocupando cada uno entre 12 y 15 m², quiere decir que se utilizan 15 000 m² que podrían destinarse a la carga. Con el fin de buscar soluciones que eliminen los 246 kg de emisiones adicionales de CO² provocadas por estos, iniciamos un diálogo con todas las partes implicadas, incluidas las empresas y los sindicatos. Tomamos la decisión de permitir únicamente el ingreso de vehículos destinados a las operaciones de mantenimiento y de poner a disposición de los trabajadores un transporte que ofrece una solución de movilidad sostenible. Además, firmamos un acuerdo de cooperación con todas las partes interesadas con el fin de analizar el acceso peatonal, las zonas de estacionamiento y otras medidas relativas a la movilidad.
AIVP – Siempre en relación con el asunto de la movilidad y la logística sostenible, usted comentó que algunas soluciones implican intermodalidad y mejores conexiones con el interior. ¿Podría describirnos estas soluciones y su impacto?
Presidente de APDL, Nuno Araújo – Presidente de APDL, Nuno Araújo – El puerto depende en gran parte del transporte carretero, el que hasta hace poco tiempo representaba un 95 % del transporte de mercancías, en tanto que apenas el 5 % se hacía por ferrocarril. Para cambiar esta situación, dimos inicio a una serie de inversiones con el fin de aumentar el porcentaje de carga y transporte por ferrocarril, pudiendo duplicar esta cifra en dos o tres años, llegando a un 10 %. Nuestra meta para los próximos años es volver a duplicar esta cifra.
Algunas de las medidas para mejorar la logística ferroviaria en nuestro puerto incluyen un acuerdo con otra empresa pública en relación con la gestión de la terminal IP carretera-ferrocarril de Leixões que existe dentro del perímetro del puerto pero que no está en el interior del mismo. En la actualidad, los separa una barrera física que obliga a los camiones a recorrer 18 km de más, cuando en realidad están muy cerca. Este acuerdo permitirá duplicar la capacidad de la terminal, aumentar su eficacia al simplificar su funcionamiento y reducir el impacto medioambiental de esta actividad. Por otro lado, también nos conectamos con otras inversiones nacionales clave, como, por ejemplo, el primer puerto seco de Portugal, ubicado en la ciudad de Guarda, que aumentará nuestros desplazamientos al interior haciendo del ferrocarril una alternativa comercialmente atractiva frente al transporte por camión.
Además, nos proponemos aumentar el uso de las vías navegables del río Douro. Hasta ahora, el Douro se usaba básicamente para actividades turísticas, pero esta situación cambiará durante los próximos años. La reactivación de las minas en Moncorvo, al interior del país, creará nuevas demandas logísticas. Por cierto, los camiones pueden representar una opción, aunque generarían una serie de factores externos opuestos a nuestra meta de descarbonización, por lo que son una solución solo para situaciones excepcionales. El ferrocarril es una buena alternativa, si bien tiene sus limitaciones. En este caso, queremos desarrollar una infraestructura fluvial para garantizar un servicio logístico confiable y seguro. Con este fin, estamos trabajando para obtener un financiamiento de 60 millones de euros de la Unión Europea que se destinará a dos inversiones clave, el ensanchamiento del Canal de Túa y realizar mejoras en las esclusas. Esto permitiría la coexistencia del turismo y del trasporte de carga en el río Douro.
AIVP – Según mencionó, uno de los principales desafíos se relaciona con el consumo energético. ¿Podría explicarnos lo que hace la APDL en ese sentido? ¿Podría hablarnos del innovador proyecto que se está desarrollando, por ejemplo, en Viana do Castelo?
Presidente de APDL, Nuno Araújo – Pese a los beneficios aportados por las medidas en relación con la limitación de la circulación de vehículos, necesitamos ir más allá, puesto que la parte principal de la huella de carbono del puerto proviene del sector marítimo. Para marcar realmente la diferencia, la APDL debe ser capaz de generar su propia energía, llevar a cabo la investigación y la gestión de los nuevos combustibles, y, por último, su venta al sector marítimo. Las autoridades portuarias deben asumir un papel activo y ser capaces de modificar su actividad a fin de quedar en condiciones realizar, también, este cambio medioambiental.
En este sentido, pensamos que el hidrógeno será en el futuro el principal combustible limpio, y por ahora estamos analizando futuros proyectos. Pero, además, también trabajamos con una serie de empresas innovadoras de Viana do Castelo con el fin de producir energía eólica y undimotriz. Estos han sido ejemplos positivos de cooperación, y queremos replicarlos en Leixões. Sin embargo, en nuestro debate con los ciudadanos y el municipio existe un dilema que debemos dilucidar. Por ejemplo, si queremos incluir aerogeneradores en el muelle, ¿estarán de acuerdo las municipalidades? O bien, si nos proponemos instalar una unidad de energía undimotriz en el rompeolas del Douro, ¿la aceptarán? Por lo tanto, el dilema es el siguiente: si deseamos un puerto ecológico, también debemos estar en condiciones de producir energías limpias por nuestra cuenta. Para lograrlo, necesitamos la cooperación de los municipios. Y esto no siempre es fácil de conseguir, ya que hay algunas inquietudes desde el punto de vista del paisaje que le restan atractivo a estas soluciones. Debemos definir nuestras prioridades y ser claros: si deseamos una infraestructura carbono neutral tenemos que considerar aquellas soluciones que sean realmente posibles.
En Viana no hay conflictos de este tipo. Los participantes locales nos han acogido de muy buena manera tanto a nosotros como al puerto y a las empresas. Los grupos de innovación han contribuido al desarrollo de la región y encontrado un buen entorno donde desarrollar y poner a prueba las nuevas soluciones. Si no fuera posible replicar este modelo en Leixões, fortaleceremos nuestra posición en Viana e intentaremos aumentar la capacidad instalada, ya que esta puede contribuir en gran manera a nuestro plan de descarbonización.
AIVP – Por último, la APDL se unió en 2021 a la red del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, fortaleciendo su compromiso con la sostenibilidad y con los Objetivos de desarrollo sostenible. ¿Podría explicarnos lo que significa esta afiliación para la APDL y la forma en que evaluarán su progreso durante los próximos años?
Nuno Araújo, Président de APDL – Tenemos el orgullo de ser el primer puerto de Portugal en unirse a la red del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, aportando con nuestra función y en nuestra medida al aplicar los principios de la Agenda 2030 para el Desarrollo sostenible. El unirnos a esta iniciativa nos ofrecerá algunas orientaciones y nos ayudará a evaluar nuestros desafíos y evolución conforme a normas internacionales y a lograr mayor transparencia. Como ya dije, si vamos a usar el término “sostenible” debemos ser sinceros al respecto.
Si realmente queremos ser sostenibles, tenemos que revisar todas nuestras inversiones y ponderarlas desde el punto de vista medioambiental. Esta es la razón de que hayamos orientado toda nuestra estrategia hacia estos dos grandes objetivos, ser más ecológicos y más tecnológicos. La tecnología nos ayudará a evaluar con precisión, lo que en sí nos ayudará, también, a motivar a las personas, a los equipos y a nuestra organización, con lo que demostraremos que nos tomamos la sostenibilidad muy en serio. Esencialmente, la meta es llegar a tener un puerto ecológico e inteligente, disminuir nuestro impacto en el medio ambiente, ser más sostenibles, y lograr un mayor avance tecnológico. Con el impulso de la tecnología encontraremos la manera de disminuir aún más nuestra huella medioambiental.