Desafío(s)
¿Cómo encontrar el justo equilibrio entre las necesidades espaciales portuarias y urbanas?
Buena práctica
Diseñar una organización espacial que permita o preserve aberturas visuales hacia el agua y el puerto
Los llenos y los vacíos, las perspectivas, las alturas de los edificios y sus formas volumétricas son otros tantos elementos en los que se puede intervenir para optimizar la integración de los espacios de interfaz ciudad-puerto en el contexto urbano y portuario existente. Una planificación rigurosa permitirá preservar y crear aperturas visuales hacia el agua, las dársenas y el patrimonio portuario reutilizado. En Le Port, un plan maestro está rediseñando la ciudad original orientada al puerto para conectar mejor a los habitantes y las actividades portuarias.
Esta buena práctica también cumple el objetivo 6.2 (Integrar en las instalaciones portuarias espacios y funciones abiertos a los habitantes y a los visitantes, que les muestren el puerto y sus actividades) de la Agenda 2030 de la AIVP.
Estudio de caso
Al momento de su creación en 1895, la ciudad de Le Port era una ciudad monofuncional, una ciudad herramienta, organizada en su totalidad únicamente para el desarrollo económico del puerto y cuya trama estaba trazada para garantizar las necesidades de tránsito de mercancía. En los años 1960 se lleva a cabo el corte de la ciudad con el puerto y el mar: la vía férrea cesa sus actividades, se construyen murallas alrededor de las dársenas, lo que materializa la frontera física – y simbólica – con la ciudad.
En 1971, la constitución de un nuevo Ayuntamiento marca un quiebre: el primer plan rector será el fundador de un urbanismo que afirma la voluntad de crear una ciudad verde y de abrirla hacia el mar. A partir de ahí, se identificaron cinco prioridades: 1) cambiar el clima mediante revegetación, 2) dar acceso al mar a los habitantes, 3) planificar la ciudad como una unidad integral, 4) definir un plan de tráfico vial sencillo y eficaz, y 5) desarrollar zonas de actividad en armonía con el entorno urbano.
En marzo 2000, una nueva iniciativa se basa en una gran campaña de adquisición de terrenos que va a abarcar más del 75% del territorio. Dio lugar a un Programa llamado “Ville et Port, la ville est port” (Ciudad y Puerto, la ciudad es puerto) que se traducirá en la adopción por parte de los interlocutores institucionales de una carta relativa a su implementación operacional. Este proyecto estaba destinado a restaurar el puerto histórico de Pointe des Galets, reestableciendo su importancia como patrimonio de la isla. De esta manera, la ciudad podía volver a conectarse con su propósito original de relación simbiótica entre actividades marítimas y urbanas. Se trataba de pasar de esta ciudad herramienta, cuya trama se había organizado inicialmente en una lógica de tránsito, a una lógica de porosidad reorganizando las circulaciones y abriendo los espacios con el fin de permitir la apertura hacia una fachada marítima que debe convertirse ella misma, en un nuevo polo de atracción.
Otro desafío, más moderno, consistió en lograr elevar la densidad de la ciudad para enfrentar el crecimiento demográfico en un territorio restringido, y en ser autónomos en materia de energía de aquí a 2030. Una de las principales intervenciones para responder a esto consistió en la creación de un eje de vertebración, el “Mail de l’Océan”, cuyas obras se realizaron entre 2005 y 2014. Este proyecto permitió crear un vínculo entre el centro histórico y los barrios más recientes. El nuevo eje atraviesa la ciudad de este a oeste a lo largo de 2 km para desemboca en Pointe des Galets, con un espacio público concebido alrededor de tres “Grandes maisons”, residencias de estilo colonial. Para integrar el barrio nuevo al paisaje urbano del puerto, se planificaron cuidadosamente los edificios y espacios públicos, equilibrando los “llenos” y los “vacíos”. El diseño promueve paseos recreativos y ofrece lugares con sombra para relajarse.
En 2017, la ciudad revisó su Plan Urbano Local para 2030, incluido un Proyecto de Planificación y Desarrollo Sostenible (PADD). El plan está dirigido a 40.000 habitantes en 10 años, lo que implica seguir invirtiendo en residencias y espacios públicos. La ciudad puerto planifica 47 metros cuadrados de áreas verdes por habitante y está llevando a cabo un nuevo proyecto denominado “Portes de l’océan” (Puertas del Océano) para crear nuevos espacios residenciales y actividades económicas cerca del área del puerto. La operación comenzó en 2020 y está actualmente en proceso de desarrollo.
Información adicional
https://www.ville-port.re/histoire/
https://www.ecoquartiers.logement.gouv.fr/operation/1779/
https://www.ville-port.re/le-projet-damenagement-et-de-developpement-durable-padd/