Según las proyecciones del informe Climate Ready Boston realizado en 2016, el nivel del mar podría crecer 23 cm en 2030 en relación al nivel del año 2000, 53 en 2050 y 91 en 2070. El ayuntamiento anunció en octubre de 2017 un plan de acción para proteger los sectores del frente costero más amenazados por este riesgo.

Entre las soluciones propuestas, se encuentran particularmente la creación de espacios públicos, para aumentar la cantidad de superficies con vegetación y permeables, o la sobre-elevación de autopistas, parques, plazas y paseos. Permiten también atenuar otros efectos del cambio climático como las lluvias fuertes y el calor.